La mayoría de las veces pensamos que la calidad del sueño y nuestro descanso dependen solo del colchón que utilizamos, cuando lo cierto es que no es así, ya que hay otros elementos que influyen en ello, entre los cuales se encuentran las almohadas que utilizamos a la hora de dormir.
Notarás como te cuesta deshacerte de las almohadas viejas, no por una cuestión de apego, más bien es porque con ellas tienes una mejor postura y un mayor descanso, lo cual se te dificulta cuando estas son nuevas, y eso puede tardar un poco mientras vuelves a acostumbrarte.